(Lectura de 2 minutos)
La sangría blanca es todo lo que queremos en verano: color, frescura, fruta y un toque justo de chispa. Esta versión ligera se prepara en minutos, se sirve bien fría, y es el maridaje perfecto para paella, ceviche o una tarde larga de sobremesa.
Ingredientes
- 1 botella de vino blanco seco y afrutado (750 ml)
- 1 taza de jugo de naranja natural
- ½ taza de licor de durazno o triple sec
- 1 durazno en rodajas
- 1 naranja en rodajas finas
- 1 taza de frutillas (fresas) en mitades
- 1 rama de canela (opcional)
- Hielo al gusto
- Agua con gas o soda (opcional para un toque más ligero)
Preparación
- En una jarra grande, combiná el vino blanco, jugo de naranja y el licor.
- Agregá las frutas cortadas y, si usás, la rama de canela.
- Llevá a la heladera al menos una hora (idealmente 4).
- Serví en vasos con hielo y un chorrito de soda si querés más ligereza.
- Decorá con una rodaja de naranja o una frutilla en el borde del vaso.
Un trago refrescante y lleno de color, con espíritu de verano.