6 porciones
Contexto:
A veces, los recuerdos de nuestra infancia se entrelazan con nuestro presente, tomando la forma de deliciosas creaciones culinarias. Inspirada en un querido postre portugués de la juventud del Chef Nacho Lamas, este Caramelo con sal te lleva en un viaje lleno de sabor desde las rústicas cocinas de Portugal hasta el vibrante corazón de México. La receta original, más parecida a un mousse en textura, mezcla leche condensada caramelizada con huevos. Nuestra versión rinde homenaje a nuestra cocina anidada en medio de la jungla, sin electricidad.
En esta versión, la estrella es la “Cajeta” – un caramelo mexicano de leche de cabra. Sus notas caprinas y ácidas elevan el plato, infundiéndole un encanto único mexicano. Y aunque seguramente puedes usar cualquier dulce de leche, hay algo mágico en el sabor auténtico de la Cajeta, especialmente si logras encontrar la renombrada “Real de Potosí”.
Para saborear, puedes disfrutar de esta delicia tal como está, o para añadir una capa extra de riqueza, adórnala con un poco de crema ácida pesada y una pizca de galletas Graham desmenuzadas. Deja que la mezcla de nostalgia portuguesa y el encanto mexicano bailen en tu paladar.
Ingredientes:
500 g | Cajeta (dulce de caramelo) |
500 g | Crema ácida |
9 g | Gelatina |
30 g | Agua caliente |
Pasos:
- Preparando el caramelo:
En una pequeña olla, agrega agua y coloca el recipiente de cajeta sin tapa. Calienta hasta que el caramelo se vuelva maleable. Una vez listo, retíralo del fuego usando una toalla de algodón para evitar quemaduras. - Método de baño María:
En otra olla, agrega suficiente agua y coloca un recipiente encima (como una tapa). Agrega la cajeta y la crema ácida al recipiente. Calienta a fuego medio y, usando un batidor, mezcla hasta obtener una consistencia suave. - Activando la gelatina:
En los 30g de agua caliente, agrega la gelatina. Revuelve con una cuchara hasta que esté completamente disuelta. Incorpora esta solución al recipiente con la mezcla de cajeta y crema. - Vertiendo:
Una vez lista la mezcla, divídela y viértela en 6 frascos de vidrio mientras aún esté caliente. - Refrigeración:
Permite que los frascos se enfríen a temperatura ambiente, luego refrigéralos. Sírvelos fríos cuando estés listo para disfrutar.
¡Disfruta!