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Como restaurante, nuestros dos focos principales abarcan las sensaciones elementales de la existencia: la comida y las personas. La comida es algo que creamos, preparamos, combinamos y modificamos; es el resultado de la experimentación humana y el conocimiento acumulado. Las personas, por otro lado, son las flores de la creación y, al mismo tiempo, también los creadores de sí mismas.
Las personas acumulan conocimiento y gusto, todos entendemos conceptos como el cambio y el tiempo, somos la expresión orgánica de la complejidad.
Nuestra interacción humana es algo mágico que da sentido a cada una de nuestras vidas. Nos sentimos increíbles cuando logramos armonizar; los alineamientos entre una persona y otra significan alineación entre infinitos, entre nuestros propios mundos internos, y por eso, es nuestra principal fuente de aprendizaje sobre nosotros mismos. Esas interacciones determinan quiénes somos, en quiénes nos convertimos, lo que experimentamos y compartimos, y el hecho de que todos tengamos un trasfondo único y aún así logremos la colaboración es uno de los rasgos más hermosos de nuestra especie.
A lo largo de los años, con la participación de personas de todo el mundo, hemos creado un restaurante que vive de las experiencias de cada uno de los involucrados. Generar esta dinámica de grupo nos ha enseñado a abrazar las diferentes motivaciones de todas las personas que interactúan en la manifestación diaria de Kitchen Table. Clientes, personal y proveedores cruzan sus vidas y nuestro trabajo es hacer que suceda de una manera que todas las partes encuentren significativa. Nuestra manera de hacerlo es enfocarnos en las cualidades de cada persona y lo que pueden aportar a esa interacción.
“Si quieres ir rápido ve solo, si quieres llegar lejos ve acompañado”, dice el proverbio africano. No tenemos prisa, avanzamos sin apuro pero sin pausa, queremos ser parte de la vida de las personas como ellos son parte de la nuestra. Todos anhelamos esa conexión, sabemos que nos sentimos bien cuando compartimos el ritmo con otros, sabemos que, juntos, cada uno de nosotros mejora.
La comida es lo que somos, lo que hacemos, lo que soñamos y vivimos, la creación alrededor de la cual nos reunimos y celebramos nuestro encuentro como personas en Kitchen Table.
